Un mes más queremos contaros una de las pedidas más especiales y emotivas, que posteriormente se convirtieron en una maravillosa boda en Palafox Hoteles, más concreto celebrada en el Hotel Reina Petronila.
Seguro que más de uno ya conoce a Dani y Andrea, tal vez no por su nombre, pero si por el momento que protagonizaron en el concierto de India Martínez hace casi 2 años, en diciembre de 2017. Dani y Andrea nos han puesto los pelos de punta contándonos su trayecto desde antes de la pedida hasta los meses de organización de la boda y hasta el momento de la celebración. Nos ha parecido tan bonito que os lo queremos transmitir tal y como nos lo han contado.
DANI Y ANDREA, ANDREA Y DANI, ESTA ES NUESTRA HISTORIA DE AMOR.
¿Por dónde empezar? Pues por donde el destino quiso, y fue en nuestro trabajo. Dos simples trabajadores de una tienda de electrónica donde los sentimientos comenzaron a surgir.
Andrea. Soy fan incondicional de la artista y cantante India Martínez. Tal es mi afán que el 22 de diciembre de 2017 venía a Zaragoza a dar su concierto, y ¡¡6 meses antes ya teníamos las entradas!! (la misma semana que salieron a la venta jaja).
Dani. Siempre tuve en mente (totalmente cierto y verídico) que si algún día fuéramos pareja, intentaría hacerle a Andrea una sorpresa con su cantante favorita, no sabía como, ni cuando, ni donde… Pero lo haría.
Y así comenzó todo, tras varios meses intentando ponerme en contacto con ella o alguien de su entorno por varias vías, llegó el email que me confirmaría que mi sueño se haría realidad. ¿Y por qué voy a seguir explicándolo? Mejor os dejamos como terminó:
Andrea. Llevaba unas horas viendo a Dani un poco “raro”, pero me decía que no le pasaba nada, así que lo deje pasar… Cuando llegamos al auditorio, insistió en hacernos una foto de cerca y que se nos viera bien (y es que… tenía que enviársela a la representante de India para que vieran que habíamos llegado y cómo íbamos vestidos).
Tras pasar casi todo el concierto, India llamó a Dani y ahí subió al escenario, y se levantó hacia allí. Se me pasaron varias cosas por la cabeza, mientras lloraba, los focos de la Sala Mozart me enfocaban y las señoras de alrededor me preguntaban qué pasaba… Las dos cosas que se me pasaron fueron… 1. Me pide matrimonio o 2. Voy a cantar con India (ya que ¡me encanta cantar!) Cuando subí al escenario sentí que me iba a caer porque las piernas me temblaban como nunca.
¡¡22 de Junio de 2019!! (Teníamos año y medio exacto desde la pedida)
Tras ver una única finca y empezar a allanar el terreno, nos decidimos a llamar al Grupo Palafox Hoteles, en concreto al Hotel Reina Petronila, porque por nuestros gustos, creíamos que se amoldaría a nosotros a la perfección: y así fue.
Conocimos por primera vez a Stefi, y supimos que pasase lo que pasase a partir de ese momento, estábamos en buenas manos. Decidimos hacerlo en el Reina Petronila nada más salir por la puerta, y tardamos un día en confirmar a Stefi que haríamos la boda con ellos. Todo fue un camino de rosas y facilidades, ya que encontramos todo lo que estábamos buscando. Facilidades desde el minuto 1, contestación inmediata a nuestros emails y llamadas con sus miles de dudas, y trato excelente por parte de todo el equipo.
DÍA B: 22 DE JUNIO DE 2019
Dani. Decidí vestirme en la Suite y ¡que gran decisión! Luz por todos los rincones, amplitud y sensación de tranquilidad, hasta que comienzo a vestirme y… ¡¡Adiós botón de la americana!! Gracias al set de costura que había en la habitación, mi madre y madrina de la boda, se pusieron a coserme el dichoso botón, eso sí, nadie pudo enhebrar la aguja excepto yo.
Andrea. Había estado muy nerviosa los días atrás, pero por algún motivo ese día me encontraba muy tranquila y sobre todo muy feliz. Rodeada de mi familia y mi mejor amiga, pase un momento increíble mientras me vestía en casa de mis papis.
La ceremonia fue en La Catedral La Seo, y a las 13:00h por fin llegó el momento tan esperado. Nervios, sentimientos, alegría, familia, amigos, pero sobre todo AMOR. Fue una ceremonia muy bonita y emotiva, con una gran sorpresa final para el novio.
Andrea. Tenía que hacer algo para que Dani sintiera algo parecido a ese 22 de Diciembre de 2017, así que decidí hacer una de las cosas que más me gusta hacer, canté en la misma puerta de La Seo.
El “peor momento” ya ha pasado y ahora toca disfrutar del banquete. Nos dirigimos hacia el Hotel sin apenas hacer fotos ya que queríamos disfrutar con la familia el mayor tiempo posible. Eso no significa que no nos hiciéramos, al contrario.
En su momento, Stefi nos propuso poder hacer una mini sesión en varias localizaciones del hotel, y una de ellas nos llamó especialmente la atención: una sala de cine. No lo dudamos ni un momento, accedimos corriendo a una de las salas más grandes de los Cines Aragonia. ¡¡El resultado no nos ha podido gustar más!!
Y por fin… ¡A comer!
Acertamos de lleno con nuestro menú. El cóctel fue genial, nuestra elección gustó mucho a todo el mundo, y la gente no se separó de las 3 magníficas estaciones (huevos de codorniz con sobrasada hechos en el acto, buffet de quesos, y corte de jamón) aunque también disfrutaron mucho de las cervezas internacionales. El menú delicioso: La merluza en salsa estaba que se deshacía; el rulo de ternasco de Aragón hizo desabrochar muchos botones de pantalones, pero el postre… ufff, todos pagaríamos por volver a comer esa maravillosa torrija con su sopa de chocolate blanco caliente (se nos está haciendo la boca agua al describirla).
Tenemos que hacer una mención especial a quien se encargó de la decoración, y detalles que marcaron la diferencia: LoveStory. Gracias por hacer que todo quedase perfecto, desde las minutas con temática viajera, hasta el photocall y por supuesto, el dulce, una Candybar ¡¡riquísimo!!
Gracias de corazón a Clara y Hugo por acompañarnos durante todo el día, pero en concreto, en los momentos más especiales como son la entrega de regalos y hacer que esas personas que recibieron los detalles, fueran protagonistas también de nuestro gran día. Tras hacer la entrega de detalles a los invitados, y llorar mucho por todas las sorpresas inesperadas… ¡¡Tocaba mover el esqueleto!! Así que todo el mundo bajamos para abajo, y comenzó la fiesta. Bailes, risas, bengalas, alguna que otra copa, hicieron poner el mejor broche final para nuestro gran día.
Queremos terminar este post dando de nuevo las gracias, primero a todo el equipo de PalafoxHoteles, en concreto al Hotel Reina Petronila, que hizo que el día fuera más que perfecto.
Y como siempre nos hemos dicho TE QUIERO, HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ.
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