“Nada hecho con prisas merece el calificativo de excelente”
La pasión por la joyería es patrimonio de la familia Tarín desde hace medio siglo. Una tradición transmitida de padres a hijos que ha evolucionado con los tiempos y se ha visto reforzada con la inauguración de una nueva joyería, un espacio moderno donde el único objetivo es la satisfacción plena del cliente.