Los nombres de los invitados y novios en una pizarra, en tiernas etiquetas de papel hecho a mano, detalles de las mesas preparados con amor. Todo vale para la celebración más personal.
Lo más importante para que tu celebración sea muy muy bonita: personalizar. Es tu celebración, puedes y debes hacer lo que más te apetezca.
Aquellas etiquetas que tanto te gustaban para la ropa pueden ayudarte a la hora de sentar a los invitados en sus mesas.
O añadir un trocito de tela cosido que puedes hacer tu misma. No pongas límites a la creatividad, es tu momento.
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